La Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer alertó que el 50% de las mujeres afectadas cada año en el mundo por esa enfermedad fallecen por falta de prevención. También indicaron que la patología se puede curar si es detectada a tiempo
La mitad de las pacientes con cáncer de cuello de útero mueren por falta de prevención y de controles ginecológicos para detectar esa patología, de la que hay 500.000 nuevos casos por año en el mundo, informó este martes la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC). La jefa de Ginecología de esa entidad, Silvina Witis, alertó que "la mitad de las 500.000 mujeres afectadas cada año en el mundo por cáncer de cuello de útero mueren y, en todas, la enfermedad es causada por el virus del papiloma humano (HPV)". Witis indicó que "los estadíos graves de la enfermedad son prevenibles a través de la realización de un papanicolau (PAP)" y destacó que "cuando se observa mediante ese estudio una lesión premaligna, se puede curar si es detectada a tiempo". LALCEC lanzó la Semana de la Prevención gratuita del Cáncer Ginecológico, que se realizará entre el 3 y 7 de septiembre próximo en todas sus delegaciones del país, donde se realizará el PAP a las mujeres y se diagnosticarán casos de cáncer de cuello uterino. El virus del HPV infecta preferentemente la piel y las mucosas y, cuando ocasiona afecciones genitales malignas en las mujeres, es transmitido en la mayoría de los casos por el hombre, durante las realaciones sexuales. Witis alertó que "como el HPV no da síntomas, es fundamental el control ginecológico anual y la realización del PAP, para detectar a tiempo el cáncer de cuello de útero". La ginecóloga advirtió que "hay muchísimas mujeres que no se hacen los controles anuales por miedo a que le den un diagnóstico de cáncer y, después de años, llegan a la consulta médica con cuadros irreversibles que podrían haberse evitado con un PAP". La realización de ese estudio, insistió, "alerta sobre lesiones premalignas de alto o bajo grado, las cuales en su fase temprana son operables con un método denominado ’leep’, en el que se procede a coagular y cortar la lesión en el cuello del útero". Para realizarse el estudio del PAP, que es indoloro, la mujer no debe haber mantenido relaciones sexuales durante las 48 horas previas, no haberse colocado óvulos, no estar en período menstrual ni estar efectuándose lavajes. En Argentina se cuenta con una vacuna contra el HPV, que fue diseñada para prevenir cuatro de las más de cien cepas que tiene el virus, y su aplicación es para mujeres de 13 a 26 años. Las cepas que previene esa vacuna son las infecciones por los tipos 6, 11, 16 y 18 del virus del HPV, que pueden permanecer más de un año en el organismo y ocasionar lesiones uterinas. Witis acotó que se prevé que "a fin de año salga en Europa otra vacuna para los tipos de HPV 16 y 18, que son los malignos, y seguramente a principio del año que viene esté en Argentina". Esa vacuna, continuó, "sería aplicable en todas las mujeres", pero advirtió que "ante un panorama en que la prevención total mediante una vacuna podrá alcanzarse en 30 años, lo único que hay que hacer en la actualidad es prevenir mediante los controles ginecológicos anuales y la realización del PAP" para ver lesiones. Las mujeres interesadas en realizar consultas en LALCEC, durante la Semana de la Prevención gratuita del Cáncer Ginecológico, deberán concurrir a las delegaciones de cualquier punto del país con su Documento Nacional de Identidad. Las delegaciones de LALCEC en Capital Federal están ubicadas en Aráoz 2380 y en el Centro de Salud San francisco, en Bauness 875, mientras las direcciones de otras sedes figuran en la página de Internet www.lalcec.org.ar.
miércoles, 29 de agosto de 2007
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